Tétanos

El tétanos es una enfermedad causada por una bacteria llamada Clostridium tetani que es un bacilo anaerobio estricto, un microorganismo sencillo que se encuentra en forma de espora en muchos sitios, como la tierra, la piel (bajo las uñas), sedimentos marinos, en medio inorgánico, metales en oxidación y también en las heces de determinados animales. Llega al interior del cuerpo a través de heridas abiertas por contacto con tierra, estiércol contaminado o por cortes con penetración de algún objeto metálico oxidado. 




El periodo de incubación del tétanos oscila entre 24 horas a 54 días (promedio de 8 días), cuanto menos tiempo tarde en aparecer, más grave será. 

Tiene preferencia por el sistema nervioso, al que llega por vía sanguínea o linfática. Se multiplica y segrega toxinas (tetanolisina y tetanospasmina), que penetran en las fibras nerviosas motoras periféricas, hasta llegar al sistema nervioso central, donde inhibe la producción del neurotransmisor GABA (ácido gamma-aminobutírico) y el aminoácido glicina, provocando parálisis, espasmos y calambres musculares generalizados.

Se tiene constancia de esta enfermedad desde hace mucho mucho tiempo, siendo Hipócrates (siglo V a.C., considerado como el padre de la medicina) el primero que describió los síntomas del tétanos en un marinero, describiéndolos como una hipercontracción muscular sostenida.




El tétanos no distingue entre región, edad, sexo o raza, sin embargo, su frecuencia varía mucho según el nivel de desarrollo (vacunación) de cada región. En Europa se dan 0,1 casos por cada 100.000 habitantes cada año con una mortalidad del 10-20%, mientras que en regiones menos desarrolladas esta cifra asciende a 20 por cada 100.000 habitantes al año con una mortalidad que puede alcanzar el 75%. 



Al principio, se producen espasmos leves en los músculos de la mandíbula (trismus tetánico, "rechinar de dientes" por afectación de los músculos de la masticación - risa sardónica). Posteriormente los espasmos se extienden al tórax, cuello, espalda y músculos abdominales. Los espasmos musculares de la espalda a menudo causan arqueamiento, llamado opistótonos.

 Risa sardónica / trismus tetánico
Opistótonos

Frecuentemente estos espasmos afectan a los músculos respiratorios pudiendo producir dificultad respiratoria que incluso requiera de la intubación del paciente. 

El espasmo muscular prolongado causa contracciones súbitas, fuertes y dolorosas de diferentes grupos musculares, lo cual se denomina tetania. Estos episodios pueden provocar fracturas y desgarros musculares.

Se dan otros síntomas como babeo, fiebre, hipersudoración, irritabilidad, dificultad para deglutir e incontinencia urinaria y defecatoria. 



A día de hoy no existe ninguna prueba específica que nos lleve al diagnóstico del tétanos, como siempre, lo más efectivo será una correcta historia clínica y exploración física del enfermo (es importante el antecedente de una herida no bien curada). 



Existen cuatro vías de actuación, lo más importante es la precocidad en el diagnóstico: 

  • Lo primero es lavar adecuadamente la herida y desbridarla, para evitar que siga infectada con la bacteria y esta siga produciendo toxina.
  • Después hay que intentar neutralizar la toxina remanente en nuestro cuerpo (inmunoglobulina antitetánica humana). 
  • Control de síntomas (relajantes musculares).
  • Ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos: cualquier persona infectada con tétanos, está en peligro de muerte.


Lo más importante es la prevención mediante una correcta vacunación:


La vacuna DTaP (difteria, tétanos y tosferina) es muy eficaz para prevenir el tétanos en niños pequeños. Se recomienda a los 2, 4 y 6 meses de edad, recuerdo entre los 15-18 meses y a los 4 a 6 años.

Debido a que la inmunidad contra el tétanos se reduce con el paso del tiempo, se recomienda otra dosis entre los 11-12 años y posteriormente cada 10 años. 

En el caso de una herida:

Herida limpia y última dosis administrada en los últimos 10 añosno es necesario dosis de refuerzo de vacuna.

Herida limpia y última dosis hace más de 10 añosdosis de refuerzo de vacuna.

Herida sucia y última dosis administrada en los últimos cinco añosno es necesario dosis de refuerzo de vacuna.

Herida sucia y última dosis hace más de cinco añosdosis de refuerzo de vacuna e inmunoglobulina antitetánica.







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